Julio, el hijo del doctor Krallman, padece leucemia, y para salvarle la vida el profesor decide trasplantarle el corazón de un gorila. Ello provoca que ocasionalmente se convierta en una horripilante bestia humana, que escapa y provoca la muerte a su paso.
Dirección: René Cardona. Producción: Cinematográfica Calderón S.A. Productor: Alfredo Salazar. Productor delegado: Guillermo Calderón. Guion: René Cardona Jr. y René Cardona. Fotografía: Raúl Martínez Solares. Música: Antonio Díaz Conde. Montaje: Jorge Busto. Diseño de producción: Javier Torres Torija. FX: María del Castillo (maquillaje). Intérpretes: José Elías Moreno (Dr. Krallman), Carlos López Moctezuma (Goyo), Armando Silvestre (teniente Arthur Martínez), Norma Lazareno (Lucy Osorio), Agustín Martínez Solares (Julio Krallman), Javier Rizo, Gerardo Zepeda (monstruo), Noelia Noel (víctima), Gina Morett (mujer en la ducha), Manuel Dondé (doctor), Anna Thomson (Elena Gómez, la luchadora), Nathanael León (jefe de seguridad), Elvira Lodi (empleada del hospital), Juan Fava, Armando Gutiérrez, Jesús Gómez, Leonor Gómez, Regino Herrera, Roger Park… Nacionalidad y año: México 1969. Duración y datos técnicos: 81 min. – Eastmancolor – 1.66:1 – 35 mm.
El cine mexicano de género era de aquellos que, en esa época, con mayor naturalidad mezclaba situaciones absurdas cuyos perpetradores se tomaban totalmente en serio. La premisa de esta película es tan inverosímil que lo mejor para verla es no intentar buscarle la más mínima lógica y dejarse llevar por la historia. Y ello supone también ignorar los fallos de continuidad que arroja el film en su extensión: cuando el doctor Krallman y su ayudante Goyo roban el simio en el zoo[1], se ve a la perfección que es un orangután, pero en el laboratorio es un gorila (en realidad, un hombre disfrazado con un traje greñoso); el hijo del doctor, Julio, es un muchacho delgadito pero con abundante vello pectoral (le asoma por el cuello de la camisa), pero cuando se transforma adquiere musculatura pero pierde toda la pilosidad (pues se le ve descamisado); durante el ataque en el parque a la chica con vestido verde, el monstruo destroza por completo la vestimenta, hasta dejarla hecha minúsculos jirones, pero cuando se ve a la muchacha correr de nuevo tiene ahora el traje impoluto, salvo un leve desgarro en el hombro; cuando el monstruo mata a Goyo hay unos incomprensibles insertos del rostro de otra persona…
Aparte de ello, existe una subtrama de lucha libre que parece que va a tener importancia dentro del desarrollo del film, pero que de repente es abandonada. Uno esperaba, la verdad, ver a la chica de la película disfrazada con su atractivo uniforme de lucha ―un traje totalmente rojo, con máscara y cuernos, que recuerda mucho a Daredevil― pelear contra el monstruo, pero ello no se da en ningún momento. Así pues, la policía sigue la pista del simio escapado, pensando que ese es el autor de los crímenes ―lo cual hace recordar por unos instantes el cuento de Poe sobre la calle Morgue―, aunque el perspicaz inspector protagonista, el teniente Arthur, deduce con habilidad que en realidad el causante no es ni simio ni hombre, sino una «horripilante bestia humana», debido a unas huellas y una descripción.
La referida criatura, mitad hombre mitad simio, aparece con pantalones y descamisado, luciendo un lustroso pecho musculado y lampiño, como dijimos, y rostro más de prehomínido que de animal, y una breve barba en el cuello disimula el borde de la máscara. Mata a los hombres con saña, y a las mujeres también les hace lo mismo, aunque en algún momento da la impresión de que las viole previamente. El film ofrece abundantes planos de desnudos femeninos, incluida la protagonista, y se percibe con claridad qué tomas han sido rodadas en dos ocasiones, pues siempre llevan a mano una toalla con la que, sin embargo, no se cubren. Aparte de los desnudos, también incluye planos gore para esa versión de exportación, donde resalta un momento en que la bestia le saca un ojo a un pobre paseante.
La realización es burda, grosera, pero en realidad una historia como la presente no podía exhibir sino un tratamiento así. Debe tener una factura tosca, una caligrafía cinematográfica plagada de errores, con un montaje caótico, una extraña continuidad y unos zooms bastos y ramplones. Sospecho que la versión censurada debe ser de una sosería increíble, pero la copia completa, con todos sus defectos, que son incontables, es un divertimento descacharrante, que se ve con una sonrisa constante.
Anécdotas
- Título alternativo: Horror y sexo.
- Títulos anglosajones: Night of the Bloody Apes / Gomar: The Human Gorilla / Horror and Sex.
- El rodaje ocupó entre el 6 y el 23 de mayo de 1968.
- Ofrece metraje de un auténtico trasplante de corazón.
- Rodada en doble versión, una añadiendo desnudos y planos gore.
- Algunos insertos están dirigidos por Jerald Intrator.
- En algunas copias extranjeras el director René Cardona es acreditado como Richard Green.
- Remake de Las luchadoras contra el médico asesino (1963), también de René Cardona.
- Estrenada en México el 6 de febrero de 1969. En España se estrenó el 22 de julio de 1974, en Madrid, en el cine Madrid, en programa doble con Volver, volver (Entre monjas anda el diablo, 1973), también de Cardona.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] La escena en que los dos ancianos trasladan el cuerpo del inmenso animal está eludida con una hábil elipsis, para esquivar tarea tan improbable.