Maxwell Perkins trabaja como asesor literario en la editorial Scribners, para la cual ha descubierto a genios como Francis Scott Fitzgerald o Ernest Hemingway. A sus manos llega un original muy extenso, obra de un autor desconocido, Thomas Wolfe. Entusiasmado por el texto, acepta editarlo, pero aconsejando al escritor que reduzca la densidad de la novela. Ese será el inicio de una relación turbulenta.
Dirección: Michael Grandage. Producción: Desert Wolf Productions, Michael Grandage Company, Riverstone Pictures, Pinewood Pictures. Productores: James Bierman, Michael Grandage, John Logan. Co-productora: Tracey Seaward. Productores ejecutivos: James J. Bagley, A. Scott Berg, Tim Bevan, Nik Bower, Tim Christian, Ivan Dunleavy, Arielle Tepper Madover, Deepak Nayar. Guion: John Logan, según el libro de A. Scott Berg. Música: Adam Cork. Fotografía: Ben Davis. Diseño de producción: Mark Digby. Montaje: Chris Dickens. Efectos especiales: Union Visual Effects. Intérpretes: Colin Firth (Max Perkins), Jude Law (Thomas Wolfe), Nicole Kidman (Aline Bernstein), Laura Linney (Louise Perkins), Guy Pearce (F. Scott Fitzgerald), Dominic West (Ernest Hemingway), Vanessa Kirby (Zelda Fitzgerald), Gillian Hanna (Julia Wolfe), Angela Ashton (Bertha Perkins), Eve Bracken (Zippy Perkins), Katya Watson (Jane Perkins), Lorna Doherty (Peggy Perkins), Makenna McBrierty (Nancy Perkins), Miquel Brown (Eleanor, la doncella de Perkins), Corey Johnson (John Wheelock), Lucy Briers, Harry Attwell, Ray Strasser King, David Altaner, Rosy Benjamin, Charles Dinsdale, Erick Hayden, Kenneth Hazeldine, Oliver King, Alex Large, Charlotte Longfield, Nick Mercer, Kim Rosenfeld, James Wallace, Katherine Kingsley… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 2016. Duración y datos técnicos: 104 min. Color 2.35:1.
El editor de libros (Genius, 2016) es una película para amantes de la literatura. Se centra en la relación laboral y amistosa que se estableció entre el escritor Thomas Wolfe y Max Perkins, editor de libros de los que, en apariencia, ya no existen, que se implican emocionalmente en el proceso de edición de una obra, hasta colaborar activamente con el autor. A quien no le interese la literatura esta película no le interesará, y presupongo que el cinéfilo de toda la vida es una persona culta que se apasiona por el arte en su espectro amplio, cine, literatura o lo que se tercie… Pero, desde luego, no es una película de centro comercial, de esas que los sábados se va a ver después de comer una hamburguesa con patatas fritas.
El director, Michael Grandage, es un actor y director de teatro, que en cine ha aparecido como intérprete en La locura del rey Jorge (The Madness of King George, 1994), de Nicholas Hytner, con un cometido muy breve, si bien ha sido más activo en televisión. Como director de teatro goza de un enorme prestigio, y ha ganado un montón de premios en ese ámbito, entre ellos el Laurence Olivier y el de Comendador de la Orden del Imperio Británico en 2011 por sus servicios al mundo del teatro. Esta es su primera película como realizador, y para ello ha optado por una narración sencilla y académica, volcándose en especial en que la historia se narre por sí misma y, sobre todo, que los actores sean el eje central por el cual se articule todo lo que se desarrolla.
En ese sentido, pues, la historia es fundamental. Basándose en un libro de A. Scott Berg, el polifacético John Logan –responsable, por ejemplo, de libretos como los de RKO 281, Gladiator, Star Trek: Némesis, El aviador, Rango, La invención de Hugo, Skyfall o Penny Dreadfull– se ha centrado en desarrollar una narración circunscrita a las relaciones, una historia calma y reposada donde los personajes son lo fundamental. Todo lo que acontece en el film viene a tenor con respecto al comportamiento de unas personas y el vínculo que se establece entre ellas. Thomas Wolfe demuestra ser –desde la perspectiva de la película– un hombre desmesurado, que se apasiona más con los libros que con su pareja, a la que va dando de lado paulatinamente. Personajes literarios, en más de un sentido, puesto que tanto Wolfe como su amante, Aline Bernstein, tienden a reacciones melodramáticas y se dedican de continuo a montar numeritos, como quien dice. Al lado de ellos, Max Perkins semeja la otra cara de la moneda; contenido, casi autista en lo que respecta a su conducta con los demás: su esposa le echa en cara que vive más por el trabajo que por la familia, aunque se le percibe una ternura contenida de la que parece avergonzarse; se siente más seguro dentro de los libros que entre personas, entre las cuales, acaso, no sabe cómo comportarse.
Por supuesto que, dado lo referido con anterioridad, todo ello resultará creíble o no, emocionará o no, de acuerdo a cómo lo encaren los intérpretes. Jude Law como Thomas Wolfe, por supuesto, tiene un bombón de personaje a su servicio, le viene como anillo al dedo para exhibirse como actor: estrambótico, egoísta, emocional, desmesurado, Wolfe es útil para que un intérprete como talento se exhiba con amplitud. Cierto, también es muy factible para tender a la sobreactuación, y Law a veces no puede resistirse a ello, pero en resumidas cuentas ofrece un interpretación de gran calidad. Similares argumentos pueden referirse con respecto a Nicole Kidman como Aline Bernstein, la morena amante de Wolfe, a la que también le gusta actuar ampliamente; de hecho, se dedica al teatro, y en muchos momentos está interpretando delante de los demás. Kidman también ofrece una interpretación de valía.
Como se ha dicho, la contención es la característica de Max, personaje servido por Colin Firth. Los demás son más lucidos de cara a la galería; sin embargo, a mi juicio, Firth es el que más portentoso está de todo el reparto. Hay que ser un gran actor para ofrecer un personaje que retiene las emociones y no resultar inexpresivo, y Firth lo hace a la perfección, provocando auténticos escalofríos. Solo al final, cuando lee la carta, se le percibe un brillo de emoción en los ojos que resulta más enternecedor que la más desmesurada llantina plagada de lágrimas.
Película sobria, elegante, inteligente, centrado en los personajes y sus relaciones, y que es un cautivante informe sobre el modo en el cual los libros se publicaban en determinada época; una época, además, que tiene un gran atractivo de cara a plasmarla cinematográficamente. Una cinta para degustar con calma, para saborear con lentitud y de un modo reflexivo, no para deglutir como son gran parte de las obras que se estrenan en los últimos años.
Anécdotas
- Título en Colombia y México: Pasión por las letras.
- La secuencia inicial comienza en blanco y negro, pero a los pocos segundos transmuta a color.
- La película ha estado en el limbo durante quince años, desde que John Logan leyó el libro en 1983.
- John Fassbender fue contratado para encarnar a Thomas Wolfe, pero al retrasarse la producción hubo de abandonar, y entró en el proyecto Jude Law.
- Law y el director previamente trabajaron juntos en las obras teatrales Enrique V y
- De A. Scott Berg, autor del libro en que se basa la película, en nuestro país hay publicadas biografías dedicadas a Katharine Hepburn, Charles Lindbergh y Samuel Godwyn. También tiene escrito un libro sobre el presidente Woodrow Wilson.
- Estrenada en Estados Unidos el 10 de junio de 2016; en España se ha estrenado el 7 de diciembre de 2016.
Bibliografía
- Max Perkins: Editor of Genius; por Scott Berg. New York: E. P. Dutton & Co., 1978.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)