Maria Marten es la guapa hija de un anciano matrimonio. Es rondada por Carlos, un gitano que trabaja para la familia, y por el que ella siente algo. Sin embargo, su objetivo es el hacendado Corder, debido a su alta posición. En una visita que ella le hace a él, éste la seduce y, cuando ella le informa que está embarazada, decide matarla.

Dirección: Milton Rosmer. Producción: George King Productions. Productor: George King. Guion: Randall Faye. Fotografía: George Stretton. Música: Leo T. Croke. Montaje: Charles Saunders. Dirección artística: D. W. Daniels. Intérpretes: Tod Slaughter (hacendado William Corder), Sophie Stewart (Maria Marten), D. J. Williams (granjero Thomas Marten), Clare Greet (Mrs. Marten), Eric Portman (Carlos), Gerrard Tyrell (Timothy Winterbottom), Ann Trevor (sirvienta), Quinton McPherson (Matthew Sennet), Dennis Hoey (jugador), Stella Rho (gitana Crone), Herbert Leonard (presentador), Noel Dainton (oficial Steele de los mensajeros de Bow Street Runners), J. Leslie Frith (abogado), Tom Payne (carcelero), Lester Sharpe (Withey, líder de la banda)… Nacionalidad y año: Reino Unido 1935. Duración y datos técnicos: 70/64/58 min. B/N 1.37:1.

 

La censura en el Reino Unido, aplicada por la British Board of Film Censors (BBFC), y administrada desde 1912, es tristemente famosa por lo severo de su código. Eso es destacado en particular dentro del cine de terror, y hay que recordar que en tiempos pasados films antiguos como El fantasma de la ópera (The Phantom of the Opera, 1925), La parada de los monstruos (Freaks, 1932) o La isla de las almas perdidas (Island of Lost Souls, 1932) fueron prohibidos en las islas por lo terroríficos que eran. Incluso un corto del ratón Mickey, The Mad Doctor (1933), fue vetado por la misma razón. Ese es el por qué el cine de miedo proveniente de las islas, hasta llegada la década de los cincuenta, no fue demasiado abundante, y existen escasas piezas antes de esas fechas (y que debieran irse rescatando). Además, algunas de esas muestras, en lo que se refiere a elementos de terror, son muy tenues, por motivos obvios.

Un ejemplo de ello es Tod Slaughter (1885-1956), la primera gran estrella del terror dentro del cine británico. Nacido como Norman Carter Slaughter, el actor comenzó su carrera en el teatro, donde interpretaba protagonistas convencionales o secundarios, y no sería hasta 1924 cuando se convirtió en una leyenda de la escena británica. Fue entonces cuando se puso a montar junto a su compañía en el Elephant and Castle Theatre de Londres viejos melodramas victorianos de “sangre y truenos”, tal como eran definidos, como Maria Marten, Sweeney Todd, Jack Sheppard o The Silver King. En 1925 adopta el nombre artístico de Tod Slaughter, y en esa etapa llegará a encarnar a Sherlock Holmes, a D’Artagnan o a Long John Silver, pero también a William Hare en The Crimes of Burke and Hare. Dentro de esas representaciones siniestras, hizo dos mil funciones de Sweeney Todd. Fue en 1934, ya con cuarenta y nueve años (aunque en realidad representa bastantes más) cuando debutó en el cine con la presente película. Ese fue el arranque de una exitosa carrera, donde, hasta 1952, interpretó catorce películas de un terror suave o policiales ―o también dramas convencionales―, así como cuatro cortometrajes, en dos de los cuales volvió a encarnar a Sweeney Todd. Entre sus cintas más celebradas se encuentran, precisamente Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street (1936), o también The Face at the Window (1939), que más o menos incursiona en la licantropía, o Crimes at the Dark House (1940), las tres a las órdenes de George King (así como otras más), quien aquí ejerce de productor.

Maria Marten, or The Murder in the Red Barn (1935) está basada en un suceso real, el asesinato de una campesina cometido por un granjero local, acontecido en la localidad Polstead, Suffolk, en 1827. El hecho auténtico, de todas maneras, no es tan cándido, en lo que respecta a ella como en el film se representa. En la película aparece como una pobre víctima de la perfidia del hombre, cuando en realidad eran amantes y pretendían fugarse juntos. La mujer ya había tenido varios amantes con anterioridad, producto de lo cual había dado a luz dos hijos, uno de los cuales murió siendo bebé. Corder, que estaba casado, era un habitual estafador, y cuando con un margen de año y medio murieron sucesivamente su padre y sus tres hermanos, quedó como único administrador de la granja familiar. Las relaciones entre ambos hizo que ella diera a luz un niño, pero este falleció (se sospecha que asesinado), si bien la idea de fugarse seguía en mente de ambos, quizás porque había rumores de que la iban a arrestar por tener hijos bastardos. Ambos se reunieron en el Granero Rojo y desaparecieron de la zona, aunque él escribía cartas a la familia diciendo que la mujer estaba bien. Sin embargo, la madrastra de Maria ―en la película hay una frase que indica esa misma relación, aunque da la impresión de que sea su madre carnal― tiene un sueño donde la ve asesinada ―elemento que también aparece en el film― y que está enterrada en el granero. La mujer insiste una y otra vez, hasta que su marido va, cava donde su esposa le dice y encuentra los restos de Maria. Corder fue arrestado, y se dictaminó que ella murió asesinada de un disparo proveniente del arma de él, aunque también podría haberla estrangulado (tenía el pañuelo de él anudado al cuello) o incluso apuñalada en un ojo. El 11 de agosto de 1828 Corder fue ahorcado en Bury St Edmunds.

La película comienza de un modo muy interesante, en un teatro de la época en que se ambienta, y donde un maestro de ceremonias muestra a los actores que personificarán la tragedia. Al final sale Tod Slaughter, a quien presenta con su propio nombre. Después arranca la “representación”, ya bajo moldes cinematográficos. Las interpretaciones, en general, son de carácter teatral, y en particular la de Slaughter, que realiza muecas y poses, aunque dentro del contexto del film no resulta fuera de lugar. La cinta también muestra ciertos remanentes de cine mudo. Se trata, sin lugar a dudas, de un melodrama, con unos pocos planos atmosféricos en el momento del asesinato y, al final, cuando el criminal es descubierto; ahí tenemos, de hecho, un extraordinario plano de los testigos avanzando hacia la cámara, que toma el lugar de Corder.

El director es Milton Rosmer (1881-1971), un cineasta hoy totalmente olvidado. Comenzó como actor teatral, y pasó al cine mudo, donde debutó en 1915, efectuando una amplia carrera. Como realizador hizo dos cortometrajes en 1926 y luego se encaró al largo en 1928, hasta efectuar un total de quince películas. En 1934 dirigió The Secret of the Loch, basada en un relato de Sir Arthur Conan Doyle, y en 1935 aportó una de las versiones de la célebre Emil and the Detectives. Puede que la presente sea la más famosa por todas los motivos descritos con anterioridad. Cierto es, exhibe un buen dominio de la cámara, y pese a los referentes teatrales ―sin duda motivados por los antecedentes profesionales de Tod Slaughter, a quien el público conocía de ahí― le aplica un buen ritmo a la narración y emplea interesantes recursos visuales. El granero, por cierto, es una atmosférica maqueta en la toma exterior, que la noche del crimen exhibe adecuadamente iluminada por los relámpagos de una oportuna tormenta. La elipsis final de la ejecución (sin duda impulsada de nuevo por la inevitable censura) se dirime con atractivo un primer plano del tambor que anuncia el cumplimiento de la sentencia. Funde a negro y aparece el rótulo de fin.

 

Anécdotas

  • Títulos alternativos: Murder in the Red Barn / Murder in the Old Red Barn.
  • El granero donde se cometió el asesinato aún existe hoy en día, y allí habita la baronesa Rendell de Babergh, más conocida como Ruth Rendell.
  • El cuero cabelludo del criminal todavía se exhibe en el Museo Bury St Edmunds.
  • Otras adaptaciones del caso: Maria Marten: or, The Murder at the Red Barn (Dicky Winslow, 1902); Maria Marten (William Haggar, 1908); Maria Marten, or: The Murder in the Red Barn (Maurice Elvey, 1913); todas en el Reino Unido, y en formato de cortometraje.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra