John Hammond informa a Ian Malcolm que, cerca de la isla Nublar, hay otra isla llamada Sorna, donde su equipo creaba a los dinosaurios, y luego los trasladaban a la otra. Ahora, el control de todo le ha sido usurpado a Hammond y tomado por un grupo de ejecutivos regido por el sobrino de aquél. John pide a Malcolm que, junto a un pequeño equipo, visite la isla y documente la fauna que allí habita. Pero una unidad de la compañía InGen llega también con fines muy distintos.

Dirección: Steven Spielberg. Producción: Universal Pictures, Amblin Entertainment, Digital Image Associates. Productores: Gerald R. Molen, Colin Wilson. Productora ejecutiva: Kathleen Kennedy. Productora asociada: Bonnie Curtis. Guion: David Koepp, según la novela The Lost World de Michael Crichton. Fotografía: Janusz Kaminski. Música: John Williams. Montaje: Michael Kahn. Diseño de producción: Rick Carter. FX: Industrial Light & Magic, Stan Winston Studio. Intérpretes: Jeff Goldblum (Ian Malcolm), Julianne Moore (Sarah Harding), Pete Postlethwaite (Roland Tembo), Arliss Howard (Peter Ludlow), Richard Attenborough (John Hammond), Vince Vaughn (Nick Van Owen), Vanessa Chester (Kelly Curtis), Peter Stormare (Dieter Stark), Harvey Jason (Ajay Sidhu), Richard Schiff (Eddie Carr), Thomas F. Duffy (Dr. Robert Burke), Joseph Mazzello (Tim), Ariana Richards (Lex), Thomas Rosales Jr. (Carter), Camilla Belle (Cathy Bowman), Cyd Strittmatter (Mrs. Bowman), Robin Sachs (Mr. Bowman), Ross Partridge, Ian Abercrombie, David Sawyer, Geno Silva, Alex Miranda Cruz, Robert ‘Bobby Z’ Zajonc, Bob Boehm, Bradley Jensen, Alan D. Purwin, Ben Skorstad, Rick Wheeler, Kenyon Williams, Gordon Michaels, J. Scott Shonka, Harry Hutchinson, Billy Brown, Brian Turk, Jim Harley, Colton James, Carey Eidel, Katy Boyer, David Koepp, Eugene Bass Jr., Eli Roth… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1997. Duración y datos técnicos: 129 min. color 1.37:1 (ratio del negativo) 1.85:1 (ratio de proyección).

Tanto la novela de 1990 como la película de 1993 tuvieron un enorme éxito, por lo cual cada una derivó en su propia secuela. Crichton publicó su obra en 1995, y el nuevo film llegó en 1997. Del libro originario ya comentamos con anterioridad que se había tomado una parte del mismo; ahora, en esta secuela fílmica, se aprovecharon tanto elementos de aquella obra que quedaron descartados como otros provenientes del segundo libro. El título original de la novela, The Lost World, es una alusión a la maravillosa creación de Sir Arthur Conan Doyle El mundo perdido (The Lost World, 1927), y tal como queda la película podría considerarse como una versión muy libre de esta, con una expedición que llega a un mundo habitado por dinosaurios, vive aventuras allí, atrapa a una de las criaturas, esta es llevada a la civilización y luego escapa provocando el caos.

Tras la primera cinta, Spielberg pensó que si se hacía una secuela esta debía partir del termo conteniendo ADN de dinosaurio que fue robado en aquélla y luego se perdió. El director mantuvo conversaciones tanto con David Koepp como con Crichton, para buscar ideas para una continuación, y todo dependía de si el escritor redactaba una segunda novela sobre la saga, algo a lo cual era renuente. Al final, el libro se hizo y la idea de adaptarlo surgió de inmediato, aunque Spielberg no tenía intención de dirigirla, sino de tomarse un año sabático[1]. Finalmente, mientras Crichton terminaba de escribir la novela, Koepp y Spielberg buscaban ideas para la cinta y se reunía un equipo de producción. Durante un año Koepp estuvo escribiendo el guion, basándose tanto en lo que habían ideado él y Spielberg junto a detalles de la novela.Se da la circunstancia de que el director presionó a Koepp para que se viera antes el film de 1925 que adaptaba el libro de Conan Doyle antes que proceder a la lectura de la novela de Crichton. Según el guionista, otra gran influencia para él fue la película Hatari (Hatari!, Howard Hawks, 1962), con guion de Leigh Brackett.

Del film anterior hace una pequeña aparición Richard Attenborough, que repite su papel de Hammond, y más brevemente aún salen los dos nietos de este. Como protagonista tenemos a Jeff Goldblum en el cometido de Ian Malcolm, que en la previa tenía un rol secundario, y todos los demás personajes son nuevos. Tras el tímido coqueteo de Malcolm con la doctora Ellie Sattler, ahora resulta que él tiene una novia, Sarah Harding, interpretada por Julianne Moore, y además una hija adoptiva negra. Malcolm hace equipo con Sarah (de la que, pese a ser su prometida, nada sabe sobre su misión en la isla), así como con Eddie Carr, un especialista en equipamiento e ingeniero, y Nick Van Owen, un video documentalista y activista a favor de los animales. La niña, además, se cuela como polizón a bordo, siendo ese personaje la fusión de dos personajes del libro.

Como telón de fondo se plantea el tema de la maternidad o paternidad. Los tiranosaurios aquí, aparte del obvio peligro que representan, también ejercen en defensa de su cría, y gran parte de sus acciones vienen impulsadas por ello, en una idea tomada de Gorgo (Gorgo, Eugène Lourié, 1961). Ese concepto también se traslada a Malcolm y su relación con la hija, que sobre el papel podría parecer interesante, pero que en la práctica resulta cargante, en especial por lo pésimamente que está diseñado el personaje de la niña, que resulta odiosa.

En realidad, sorprende que, tras tantas charlas para esbozar el guion y luego un año para redactarlo, el trabajo que realiza Koepp sea tan rematadamente malo. Tenemos un arranque simpático, con la escena de la niña atacada, y retomada del primer libro, pero de inmediato después todo se embarranca, comenzando con la breve y aun así pesada charla entre Malcolm y Hammond, la siguiente escena entre el primero y su hija, la llegada a la isla y la implantación de las diferentes relaciones entre los personajes. Y es que, pese al fondo que se ha referido con anterioridad, apenas hay dónde asirse con respecto a estos; únicamente ofrecen interés Malcolm, y si acaso un tanto Nick Van Owen (interpretado por Vince Vaughn), pero los demás son de una superficialidad que asusta, y tenemos hasta tres malos, en distintos grados, que no son aprovechados dentro de las posibilidades que podrían ofrecer; desde el hombre de negocios que solo piensa en el beneficio económico por encima de todo (Peter Ludlow, el sobrino de Hammond), el cazador sin escrúpulos que solo ve en los animales un trofeo (Roland Tembo, interpretado por el por lo general sólido Pete Postlethwaite) y Dieter Stark, que es sencillamente un psicópata, y del que se deshacen a mitad de película de cualquier manera y sin saber sacarle provecho: mientras se va a cagar ―sí, la elegancia de Koepp es portentosa― es atacado por los animales a los que torturó con anterioridad; cuando los demás se dan cuenta de su desaparición comentan que algunos irán en su busca; y en la siguiente escena están todos de nuevo reunidos sin más explicaciones.

Así, todo el film se construye por medio de set piéces que parecen funcionar por sí solas, pero que no dan una sensación de unidad entre todas para conformar un film homogéneo. Sirva ejemplo de ello la escena de la caravana colgando del precipicio, que se hace eterna, y que representa un elemento postizo, ajeno a la trama principal, como si perteneciera a otra película (aunque este es uno de los elementos que aprovecharon del libro). El director previsto en un inicio era Joe Johnston, y cuando al final no pudo hacerse cargo, Spielberg tomó las riendas, obvio es sin el menor interés, y ello se transmite a los resultados, carentes de garra y emoción y tremendamente aburridos. Además, la bajada de calidad de los efectos especiales con respecto a su predecesora es descomunal, con lo cual otro de los posibles alicientes también desaparece.

El film finaliza con la idea de que los animales prehistóricos se preserven en una isla, muy parecido a como sucedía con la Monster Island de las cintas de Godzilla. En definitiva, queda evidente que El mundo perdido: Jurassic Park (The Lost World: Jurassic Park, 1997) es un mero refrito de mil fuentes, desde el propio título hasta la misma conclusión, sin aportar algo de alma, emoción o interés. A ese se le llama ir solo por el negocio, tal como hace el propio Peter Ludlow en la película.

 

Anécdotas

  • En 1998 fue nominada en los Oscar a los mejores efectos visuales. Ese mismo año, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la nominó en las categorías de mejor película de fantasía (el film previo de la saga lo fue en la categoría de ciencia ficción), director, efectos especiales e intérprete joven (V. Chester).
  • Rodada con un presupuesto estimado de 73 millones de dólares.
  • El director previsto en un inicio era Joe Johnston, pero la postproducción de Jumanji se alargó y no pudo, así que Spielberg se hizo cargo. Johnston, finalmente, dirigió la siguiente entrega.
  • A Gary Oldman le ofrecieron el papel de Peter Ludlow, pero no pudo por motivos de agenda.
  • Siguiente entrega de la saga: Jurassic Park III – Parque Jurásico III (2001).
  • Estrenada en Estados Unidos el 19 de mayo de 1997, en una premier en Los Ángeles, y luego de forma masiva el 23 de mayo. En España se estrenó el 22 de agosto.

 

Bibliografía

El mundo perdido. Jurassic Park; por Michael Crichton; traducción de Carlos Milla Soler. Barcelona: Debolsillo, 2003. Colección: BestSeller; nº 202 – Biblioteca Michael Crichton; nº 10. T.O.: The Lost World (1995). También se ha publicado con los títulos El mundo perdido y El mundo perdido. Parque jurásico II.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Tras Parque Jurásico Spielberg dirigió su ansiada La lista de Schindler (Schindler’s List, 1993).